Fueron dos días intensos de trabajo, conversación, elaboración colectiva que convocó a casi 250 participantes entre jóvenes residentes y estudiantes como así también colegas de Buenos Aires, La Plata, Córdoba, San Juan y ¡Uruguay! Gran alegría por su presencia y por la apuesta de cada uno al trabajo.
Luego de la bienvenida y apertura de las Jornadas por parte de Gustavo Moreno, Coordinador de la EOL Delegación Mendoza, dio lugar a la Conferencia de Manuel Zlotnik, Presidente del Consejo Estatutario de la EOL, en la que planteó los diversos estilos de vida vigentes en el mundo contemporáneo, que se reúnen en comunidad en función de un modo de goce que los identifica, expulsando el pathos que, como lo plantea Lacan, es el objeto a, que responde al estilo y es lo que queda por fuera de la autopercepción. En ese contrapunto, el psicoanálisis juega su apuesta haciendo del estilo una ética orientada por el deseo, posibilitando otra relación con el goce, haciendo del estilo una manera que el parlêtre encuentra un saber hacer con lo real.
Las Jornadas se desarrollaron en diferentes espacios de trabajo:
Las plenarias, en las que se trabajaron diferentes estilos de vida contemporáneos: en relación al amor, a la medicalización, a la estética de esos estilos y también al estilo del analista en relación a la Escuela. Se planteó la despatologización como efecto de estas modalidades de goce. Las presentaciones de nuestros colegas locales, dieron cuenta de un estilo de trabajo preciso en lo epistémico-clínico y de gran entusiasmo que invitaban a la conversación.
Ricardo Seldes presentó "Una respuesta de Lacan" planteando que la posición del analista es hacer frente a lo real, esa es la apuesta. Apuesta que implica, el consentimiento del sujeto para jugar allí el objeto a, la inconsistencia del Otro y el goce de hablar que hace existir al parlêtre. Así lo que se apuesta ya se ha perdido en la misma apuesta. Que el objeto a caiga, es la operación que da pautas de un estilo.
La transmisión de Jorge Assef acerca de "El Estilo de un Psicoanalista",fue ejemplificante para escuchar el estilo posible de un analista, partiendo de que el valor de la experiencia del Pase es que el analizante pueda mostrar el cambio de posición a analista, que implica un cambio en relación al goce y esto depura un estilo que mantiene a la vez al analista, en posición de analizante. Con los restos irreductibles del análisis se va haciendo el propio estilo. La apuesta entonces es que cada uno circunscriba su real e invente una forma de saber hacer allí, para eso las jornadas, congresos, testimonios, colaboran para producir algo nuevo que no se había podido decir en relación al sinthome. Se trata de "encarnar el estilo que me habita, más allá de poder elegirlo". Fue un momento muy conmovedor escuchar su testimonio acompañado de una claridad y precisión epistémica impecable.
Las mesas simultáneas en las que se trabajaron los discursos de la época, el analista en las instituciones, dificultades en la transferencia, arreglos con la locura, la ductilidad del analista, la subversión del discurso analítico, entre otros temas, acompañados por casos clínicos que mostraron modos de presentación de los sujetos de la época que lleva a un tipo de clínica novedosa. Una propuesta muy original, fue designar un tema musical a cada mesa, según la temática a trabajar que era escuchada mientras se abría la mesa.
A la vez, cada sala en la que se desarrollaban las simultáneas, estaban intervenidas por cuadros o esculturas de diferentes artistas mendocinos. Un lujo.
Un rasgo de la Delegación, de la mano de la BOLM, es el anudamiento entre el Arte y el Psicoanálisis, que nos invita siempre a sorprendernos de la buena manera, como ocurrió con la artista que irrumpió desde el público para presentarnos de "El gen del poeta" "(…) escribir un poema es un acto corpóreo, no se buscan las palabras, se busca la sensación (…)" Vera Jereb.
Otro espacio de conversación muy fecundo fue el encuentro con Bárbara Sarasola Day, cineasta argentina y Álvaro Stella (EOL-AMP Córdoba) que la entrevistaba. Hablando de sus películas, relata que surgen de alguna incomodidad en lo familiar y de alguna manera, el cine es un modo de tratar lo siniestro.
Los músicos que nos acompañaban en los entremeses de simultáneas y plenarias alegraban el desarrollo de las Jornadas. Alejo se llevó todos los aplausos y nos dejó con un entusiasmo sin igual.
Las diferentes expresiones artísticas que pudimos disfrutar son eco de los diversos estilos de vida contemporáneos que están vigentes. Así las Jornadas terminaron con un dúo de raperos Triforifai, que aludiendo a los analistas y al estilo nos hicieron reír, jugar, cantar y festejar el cierre a todo ritmo para despedirnos con el entusiasmo y la alegría de un gran trabajo compartido.
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